jueves, 3 de mayo de 2018

Cocina de cartón para Barbie

Completar la cocina de mi infancia con un mueble extra de cartón ha sido coser y cantar, te lo enseño paso a paso



Aunque aún conservo la cocina y la nevera de Sindy de cuando era pequeña necesitaba completar un poquito más mi cocina para Barbie. En concreto quería una encimera con pila para fregar los platos, que no desentonase demasiado con las otras cosas que tengo.


Así que lo primero que hice fue un esquema de lo que quería, cogí las medidas de la cocinita para que la altura fuese la misma.



Después corté todas las piezas que necesitaba en cartón, recuerda ir apuntando el nombre de cada una porque a la hora de pegar con la pistola de silicona caliente te resultará mucho más sencillo.



En la creación de este mueble había dos zonas especialmente complicadas, la primera era la parte de la pila o fregadero, se me ocurrieron varias ideas y finalmente me decidí por una cajita de plástico de un envase de palitos de pan y queso.



En principio la pinté de blanco con spray pero al final la cambié a plateado porque me gustaba más el contraste y encajaba mejor con la cocinita original.




Para hacer el hueco sobre el cartón que será la encimera es mejor quedarse corto que pasarse así que ve poco a poco cortando hasta que el mini fregadero encaje del todo.





Una vez hecho esto ya podemos empezar a pegar algunas partes.



La otra zona complicada es el escurreplatos sobre el fregadero, para hacerlo tomé medidas y recorté el cartón, con unos palillos de dientes hice cada uno de los barrotes que van a separar los platitos y corté el exceso. También los fijé con silicona caliente para que no se movieran.



Los cajones no son reales, no necesitaba que lo fueran y la cosa se complicaba bastante si los hacía útiles así que decidí solamente poner unas piezas de cartón que figurasen cada uno de ellos. Tienen cinta de carrocero alrededor para que queden más definidos.



Como siempre para hacer el mueble más resistente lo he cubierto de mezcla de cola blanca y agua con trocitos de papel de folleto publicitario.



Después he pintado de blanco y he pegado el fregadero definitivo a la encimera.






El grifo es un enganche de bolígrafo pintado con el mismo spray plateado. También preparé una barra metálica justo detrás del fregadero.



Los platitos están dibujados en cartulina y pintados con lápices de colores normales. Irán pegados en el escurreplatos, de forma decorativa nada más.



En la parte inferior quise hacer un espacio con cortina, a estas alturas ya sabréis que soy muy poco moderna y me gusta mucho más este tipo de detalles clásicos e incluso rústicos. La cortina es un trocito de tela y la barra un palillo, pegado con silicona a ambos lados.





Los colores que utilicé para pintarla son los más parecidos que pude encontrar a la cocinita original, los pomos de las puertas y cajones son alfileres amarillos. Con un poquito de decoración... ¡esto ya está listo!

Ahora mi cocinita está más completa, animaros a hacer muebles de cartón porque son una manualidad divertida y si tenéis peques seguro que les encantan.

¡Hasta pronto!




jueves, 19 de abril de 2018

Dirección de Arte: La Casa de las Miniaturas

Con solo tres capítulos esta mini serie dirigida por el catalán Guillem Morales para la BBC me ha dejado fascinada


Finales del siglo XVII, Amsterdam está en pleno apogeo gracias al comercio. Nella se muda a la ciudad para vivir en una casa enorme (y oscura) con su nuevo marido y su cuñada. Como regalo de bodas recibe un aparador con forma de casa de muñecas, con la misma distribución que su nueva casa. Y así comienza la serie, no voy a meterme más en el argumento, cuanto menos sepáis más os sorprenderá.

La serie es una adaptación de la novela con el mismo título que Jessie Burton publicó en 2014 y se emitió en la BBC estas pasadas navidades.

La protagonista se encuentra con un Amsterdam de negocios que se cierran en banquetes opulentos y a la vez con una sociedad de lo más reprimida y puritana. El día y la noche, el color en las elegantes reuniones sociales nocturnas y el negro riguroso en las mañanas de iglesia calvinista.



Arriba un fotograma de la serie, abajo dos obras de Emanuel de Witte.

En cuanto a la dirección de arte es de admirar, en primer término, la recreación de una ciudad prácticamente desde cero. La actual Amsterdam a penas conserva nada de esa época, por eso los exteriores se rodaron casi todos fuera, la casa en su mayoría se rodó en plató y en un edificio del sur del Londres con una arquitectura similar a la de la época.



Arriba un fotograma y abajo una obra de Gerrit Adriaensz. Berckheyde, Amsterdam en 1686.

Más que evidente es la influencia de pintores barrocos y del Siglo de Oro de la pintura holandesa. Las escenas de género que representaban la vida cotidiana, los bodegones y los retratos colectivos son su temática más característica. El contraste que se produce mediante la utilización de la luz direccional crea profundidad, volumen y dimensión en algo plano (ya sea un lienzo o una pantalla de televisión/ordenador).



Caspar Netscher


Vermeer

Esa atmósfera que se crea en la pantalla te ayuda a meterte en la historia, tienes la continua sensación de estar viendo un cuadro de Vermeer o Rembrandt con el aliciente de una historia interesante e intrigante.



La sobriedad y la opulencia, que recuerdan a los bodegones de Pieter Claesz.



Espacios oscuros de techos altos, muebles macizos y enormes, amenazantes, mientras a su alrededor se desarrolla la vida cotidiana y se esconden secretos. Un vestuario impecable, la dualidad entre opulencia y sobriedad permanece visible también en este aspecto, colores brillantes y saturados envueltos en un ambiente oscuros y lúgubre.





Cada estancia es una maravilla, los suelos de baldosas blancas y negras son como tableros de ajedrez donde se disponen las piezas de un mobiliario perfectamente ordenado.



Vermeer


En conclusión, una serie diferente con una historia interesante que merece ser contada y una dirección de arte muy trabajada que merece ser reconocida. 

¡Hasta pronto!



lunes, 2 de abril de 2018

Calendario Abril 2018

Tras un Marzo con Reto Amotinado incluido (si quieres cotillear puedes verlo aquí) llega Abril y con él la clásica alergia y, para compensar, su correspondiente calendario descargable...


Ya es primavera en esos grandes almacenes tan conocidos... ¡y en todas partes! que nos lo digan a los que tenemos alergia que la cosa llega pronto y fuerte. Además de esto, la primavera tiene muchas cosas buenas por las que alegrarse, porque no todo van a ser penas, y una de ellas son las flores.

A mi, por lo general, me gustan más las flores plantadas pero confieso que de vez en cuando no puedo evitar coger o comprar flores donde sea. 

Las hortensias son de mis favoritas así que, aprovechando esta imagen tan chuli libre de derechos que el equipo de Icons8 ha donado generosamente a un banco de imágenes, os dejo por aquí el calendario de Abril.

Como siempre, A4 descargable en PDF y listo para imprimir.




¡Hasta pronto!


jueves, 22 de marzo de 2018

Pantalla de lámpara JÄRA de Ikea

Ha llegado el momento de reciclar esos mapas viejos de carreteras y ciudades que todos tenemos en casa y convertir una lámpara aburrida y sosa en algo nuevo



Desde hace tiempo tenía una idea para personalizar una lámpara de Ikea, de esas que se compran por separado el pie y la pantalla. El pie es un HEMMA negro y la pantalla creo que era una JÄRA blanca que ya estaba bastante viejita y algo descolorida en algunas zonas.




Al llegar a esta casa me encontré con un montón de mapas de carreteras y ciudades antiguos, hoy por hoy son poco útiles pero normalmente son trozos de papel muy grandes y no los tiré porque pensé que podría usarlos para algo.

Así tengo la lámpara en casa, sobre la estantería Kallax que compré en Madrid en negro pero que terminé pintando de blanco (¡cómo no!):



¿De dónde sale la inspiración para reciclar estos mapas viejos? Pues de Pinterest, ese lugar tan maravilloso al que acudir en busca de ideas. Allí encontré esta lámpara de techo de Ikea Hackers que es una preciosidad:



Si no tienes mapas para reciclar quizá te sirva otra cosa, como por ejemplo:



Para pegarla a la pantalla la herramienta principal es la paciencia, el pegamento en spray también es de ayuda y, por supuesto, unas tijeras y unas pinzas te facilitarán la tarea.


A la hora de elegir el mapa yo tenía muchas opciones, para decidirme por uno o por otro desplegué todos y estuve viendo los colores. 




No te conformes con colocarlo de cualquier forma (te entrarán ganas), busca una vista que te guste y unos colores que no desentonen con la ubicación.



Para pegar mi método ha sido rociar el pegamento en spray sobre papel y pantalla, si utilizas este pegamento asegúrate de que sea reposicionable y no fijo, esto te permitirá levantarlo y rectificar burbujas o malas posiciones.



Calcula bien la cantidad de mapa que vas a necesitar y no cortes hasta estar bien seguro.


Para que quede bien pegado haz rodar la pantalla sobre el papel del mapa en una superficie plana, lo suyo es usar una buena mesa con espacio. Usa las pinzas que necesites hasta que el pegamento esté seco.



Para rematar los bordes mucha paciencia, puedes seguir usando el pegamento de spray o otro con el que estés más cómodo para esas zonas menos accesibles y pequeñas. Ve doblando y pegando.

Y este es el resultado, a mi me encanta y aunque se marquen los pliegues del mapa creo que precisamente eso la hace más especial. Mi objetivo era cambiarla, reciclar algún mapa antiguo y darle un toque nuevo al rincón y creo que está conseguido.




Para que se quede un poco más protegida puedes optar por barnizarla con barniz en spray o simplemente con la mezcla de cola blanca y agua clásica, que es lo yo he hecho. De esta forma podemos pasarle un pañito para limpiarla y se queda mucho más fija y dura.

¡Hasta pronto!